Sombrero, árbol grande y frutal, hojas secas, bastón, atardecer, camino, principio, libro, biblioteca, final.
Canto, gaita, truenos, cascada de
río, pisadas, viento, tambores, flauta, llanto.
Hablar, narrar, contar, enseñar,
transmitir, cantar, aconsejar, regañar, escuchar.
Sitio sagrado, familia, tambo, comunidad,
protección, territorio, río, montaña, espíritu, lucha, ritual, fiesta.
La sabiduría ancestral nos escribe y
habla desde la imagen, los sonidos, el verbo y el espacio-lugar.
Tanto hemos cambiado que hoy
escuchamos hablar, no de sabio y muy poco de abuelos, abuelas, historiador,
consejero, padre, madre, curioso; solo se dice: viejo, anciano, anciana, adulto
mayor, tercera edad, senectud.
Estorbo, improductividad. Enfermedad,
carga, recogido, inútil, pasado, muerte.
Ancianato, parqueo, espera,
despedida, tristeza, dolor, abandono, sin familia, sin comunidad, sin vida.
¡Como hemos caído de bajo!
Aprendimos a pronunciar categorías
técnicas que ocultan la palabra con imagen, sonido, verbo, lugar,
territorialidad, espíritu, pensamiento, la palabra envenenada.
Mientras tanto la palabra con
sabiduría, a pesar de estar oculta, se abre camino en la “era del conocimiento”
para la vida, para el buen vivir. Esta es una de las enseñanzas de la pedagogía
de la madre tierra.
Nota:
este
es un reconocimiento del encuentro-clase de los estudiantes de la licenciatura
en pedagogía de la madre tierra con
énfasis en salud de la
Universidad de Antioquia.
Este
escrito es patrimonio de la humanidad y por tal motivo no puede ser sometido a
ninguna patente o propiedad intelectual o archivo digital o escrito indexado de
carácter privado.
Compilador
William Estrada Cano
Sociólogo
Profesor: Licenciatura en pedagogía
de la madre tierra.
Universidad de Antioquia
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