Los apasionados por la educación no solamente deben ser los docentes y los estudiantes si no toda la población colombiana, latinoamericana y mundial.
Los apasionados por la educación lo primero que deberían tener en la mira es la enorme diferencia entre educación, enseñanza y pedagogía. Jamás deberían confundirlas, como lo han hecho todos sin excepción, desde que Tierra estaba tibia.
La historia de ayer y de hoy (¿y de mañana?) está repleta de hombres cultos que dominan dos o tres idiomas y que además fueron y son eruditos en varios temas, que han sido y son unos tremendos mal educados criminales ladrones camanduleros fanáticos fundamentalistas radicales incultos, bárbaros, salvajes, sanguinarios, saqueadores, traidores, discriminadores, esclavistas, guerreristas, despojadores, explotadores, invasores...
Apasionados por la educación que también deberían ser y estar apasionados por la salud y por la definición de lo que es vivir, que es a lo que vinimos a este planeta y a esta vida.
Los apasionados por la educación no solamente deben ser los docentes y los estudiantes si no toda la población colombiana, latinoamericana y mundial.
Los apasionados por la educación lo primero que deberían tener en la mira es la enorme diferencia entre educación, enseñanza y pedagogía. Jamás deberían confundirlas, como lo han hecho todos sin excepción, desde que Tierra estaba tibia.
La historia de ayer y de hoy (¿y de mañana?) está repleta de hombres cultos que dominan dos o tres idiomas y que además fueron y son eruditos en varios temas, que han sido y son unos tremendos mal educados criminales ladrones camanduleros fanáticos fundamentalistas radicales incultos, bárbaros, salvajes, sanguinarios, saqueadores, traidores, discriminadores, esclavistas, guerreristas, despojadores, explotadores, invasores...
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