agosto 21, 2013

Carta desahogo al aire, sin destinatario… pues no hay con quién



Amigos, Medellín continúa sin alcalde, sin secretarios de gobierno y de tránsito, sin personería ni defensoría, sin concejo… y en manos del ejército de seguridades privadas y de explotadores privados…



Casi 14 años y aquí, en el departamento (ciudad, país) más maleducado y peyorativo del mundo (para muestra un botón), solo funciona una oficina de publicidad engañosa y narcisista, tratando de tapar el sol con las manos. Empeorando la situación e impidiendo las soluciones. Pueda ser que ejército y policía recuperen y asuman su compromiso único con la Constitución Nacional, con la ciudadanía, ahora que cambiaron a los inútiles y…, anteriores. Falta ver si los nuevos no vienen contaminados.

En este país solo falta cumplir con honradez la Constitución Nacional. Si todos tuviéramos EDUCACIÓN PÚBLICA SUPERIOR GRATUITA OBLIGATORIA LiRScA… ¡Seríamos Humanos Hermanados Honrados Libres Racionales SOBERANOS Solidarios Sanos y Capaces cuasi Autosuficientes! Y, de pronto, no necesitaríamos ni ricos ni policías… ni corruptos.

¿Cómo queremos una patria verdadera y distinta así, con todas estas injusticias, abusos, corrupción e incapacidad… donde, claro, reina la viveza, la picardía, la trampa, la coima, el tahureo…, el matoneo, la loa, la caña, la contaminación de cuanto niño nazca con aberrantes usos, costumbres, hábitos, tradiciones, esnobismos… deplorables?

Con funcionarios devengando y enriqueciéndose haciéndose los bobos y permitiendo que se abuse de los ciudadanos, niños, jóvenes, adultos y ancianos que miran cómo se convierten sus calles en parqueaderos, terminales y lavaderos de buses (ver la Placita de la América), la calle La Paz (entre otras muchas); cada cuadra en un casino, cada negocito “vacunado” y todos los funcionarios con uniforme o sin uniforme corrompidos a las buenas o a las malas, por temor a perder el puesto o por gusto… y hacinándonos, sin control de la natalidad, o sea, sin tener en cuenta la cabida y capacidad de la casa para bien vivir, vivir y vivir que fue y es a lo que vinimos a la vida. No sigan echándonos el cuento falso de que vinimos a trabajar, trabajar y trabajar… que lo único que logra es esclavizarnos, impedirnos vivir y destruir la casa como es evidente hasta para los más brutos.
Sin el gustico de ser Libres, honrados y solidarios no vale la pena vivir. Tampoco podemos vivir realmente sin definir correctamente palabras y conceptos para poder comunicarnos y evolucionar entendiéndonos.

Atenta y solidariamente… aunque no se den cuenta

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