abril 12, 2014

Para meditar en la semana de la mentira

Uso de razón buscando el Sentido Común                                         ¡Lo que sucede es siempre más de lo que podemos acaparar!                
Toma tu parte y anda. 
                                                        Nada más.                                                                                           Mira tú tumba y camina directo hacia ella.                                                                                             No corras.                                                          
No puedes desviarte ni evitarla.

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¿Quién ha sido más feroz, más sanguinario, más cruel, más feroz, más criminal, más abusivo, más despiadado, más dañino, más inhumano…? ¿La guerrilla invasora, la guerrilla conquistadora, la guerrilla despojadora, la guerrilla arrasadora, la guerrilla financiera, la guerrilla terrateniente, la guerrilla desplazadora, la guerrilla engañadora, la guerrilla de los amos, la guerrilla de los mariscales, generales, gerentes, curas y notarios que ni siquiera van al frente de las operaciones asesinas, la guerrilla de los poderosos y escondidos capos armados hasta los dientes, la guerrilla manipuladora de bienes e informaciones, la guerrilla traidora, la guerrilla racista, la guerrilla fanática, la guerrilla religiosa, la guerrilla ideológica, la guerrilla que ordena y arrebata en vez de educar en Humanidad, la guerrilla que niega todos los derechos humanos empezando por el de la igualdad y por el del reconocimiento del otro, la guerrilla con conciencia y añoranza de reinos y realezas jerárquicas de clases sociales, la guerrilla que ha humillado, esclavizado, asesinado, bombardeado, envenenado, quemado, empalado, ahorcado, descuartizado, despellejado, fusilado, defenestrado, humillado, cuasi exterminado, engañado, arrebatado y despojado con escrituras y juramentos y testimonios falsos a los dueños habitantes de América… o la guerrilla que en la desesperación de ser menos y tener menos armas y de sentir negados todos sus derechos humanos y de sentirse amenazados permanentemente y despojados de todos sus bienes y de su Libertad para vivir, desarrollarse, vender, comprar, instalarse, conservar sus costumbres, religiones, idiomas, emprender, innovar… simplemente decidieron imitar, emular a los tan insignes materias… en la clandestinidad?                                                                                                                    
¿Con qué derecho y representando a quién y con qué legitimidad, con qué autoridad moral o Ética, con qué pudor y con cuál respeto, con cuáles VALORES HUMANOS, en representación de cuál HUMANIDAD, se sientan a negociar los bienes y el futuro de quienes, habiéndolo sufrido todo, son el 95% o más de los habitantes de este país?                                                                                                                                       
¿Los IGNORADOS DE PIEDRA, el 95% o más de los habitantes de este país, seguirán siendo víctimas de estas minorías violentas, víctimas despreciadas de tan ilegítima e impuesta negociación antidemocrática y expoliadora hasta de los más mínimos y elementales derechos como son los de participación y de LIBERTAD de opinión, pensamiento, voto, propiedad, conocimiento, reunión, Evolución ECOLÓGICA, igualdad, ÉTICA, BIEN COMÚN, USO DE RAZÓN, SENTIDO COMÚN?                                                                                                                                          
¿Dónde está la moderna, culta, civilizada, justa y democrática “organización de naciones” que haga VALER, que haga REALIDAD, estos deberes y derechos UNIVERSALES?

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Miro alrededor y no veo sino desolación, desesperación, ruinas, zombis.                                                                                                                                                                                 No veo ganas, ni Valores, ni líderes con ellos.                                                Todos representando, mendigando, buscando a otros para divertirse. 
                    Para que lo entretengan, para que pase el tiempo.                                                                                                                                 
Haciendo fila para ver cualquier cosa.                                                                           ¿Hacer? ¿Qué es hacer? ¿Ideas? ¿Qué son ideas? ¿Vivir? ¿Qué es vivir?                                      
¿Libertad? ¡Libertinaje!                                                                                                

¿Mirar para adentro, buscarse, conocerse, definirse, actuar en consecuencia?                                
¿Quién lo educa a uno así?                                                                                                                             
¿Cómo va a educar así si el que educa no sabe de qué le está hablando uno?

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Hablar a deshoras, no sé si fui yo hablando de desastres previsibles desde los años sesenta o de EDUCACIÓN (¿cuál?) en el 2003, o si son los sabihondos que hablan doctoralmente apenas hoy cuando ya los hechos y los desastres se están consumando. Se les dijo, se les avisó… no quisieron escuchar, no pudieron ver, no hicieron caso… a tan evidente alarma, a tan atrevido consejo… Pendejos. Pobres Peraloca, la del Hebert Castro, el cómico uruguayo.

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Yo no los exploto ni los enveneno, ni los uso como ratones de laboratorio. Yo no los mato lentamente, engañándolos, para enriquecerme. Yo no soy afidro, andi ni la omc, yo ataco a afidro, a la andi y a la omc. Yo no me afilio obligado a camarillas de comercio; ¡trueco con el pueblo, libre como el viento! Yo no me meto con nadie excepto con pfizer, lilly, glaxo, merck, novartis… es decir con chava, bush, rumsfeld, nestlé… que hacen quedar mal a franceses, suizos, arios, gringos, a invimas, onus, oemeses y omc… ¡No hay mejores universidades, ninguna lo puede ser; como la tal educación, todas son malas!                                                                                                    
¿O es que no ven cómo estamos? ¡Mírate al espejo! Porque yo, pueblo, soy como tú. El que maleduca es el sistema, el sistema es el que prohíbe todo y el que esclaviza y clona obedientes muñequitos y los convierte en desgraciados bobos asesinos uniformados. Ellos. Ellos son los relojeros, ustedes, solo son relojes culpables, cuando eres robot ingenuo inocente. ¡No robes pesos, te dicen, y ellos robando millones!, robándonos la vida y el planeta. Somos primos dobles, por eva y adán, pero ni los cerebros ni la sangre son iguales. Tú amas la mentira y el dinero, yo la Ética. eco katío manguruma nasa

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